Jabón Casero. Recetas y Preparación

Aprende a elaborar tu jabón casero 


JABÓN REPELENTE DE INSECTOS

Para preparar un jabón líquido con propiedades repelentes de insectos, se necesita:

Materiales
1 litro de jabón liquido (puede ser comprado o preparado en casa) de preferencia sin olor o con un olor neutro.
1 pomito de aceite esencial citronela ( se compra en tiendas de perfumes y esencias)

Preparación
Se agrega el aceite esencial al jabón líquido, pueden ser unas 20 gotas o más, se bate, y se deja reposar.

Uso 
Se lavan las manos o partes del cuerpo que se desee proteger usando esta mezcla, seque y olvídese de las picaduras de los mosquitos.
 
JABÓN LÍQUIDO CASERO

(5 lt)

Ingredientes: • 2 tazas de sobrante de jabón de tocador • 4 litros de agua • 2 cucharadas de glicerina

Utensilios:

• Olla con capacidad de 5 litros
• Pala de madera 
• Botella de plástico con tapa de capacidad de 5 lt 
• Etiqueta adhesiva

Preparación:

• Se ponen todos los ingredientes en la olla a fuego bajo, revolviendo muy bien hasta que el jabón se disuelva. 
• Se vierte la mezcla en la botella y se tapa. 
• Se etiqueta indicando el nombre del producto

Recomendaciones:

• Este jabón se puede utilizar para lavarse manos y cara.

JABÓN DE TOCADOR Y REPELENTE


Base de jabón de tocador de glicerina con repelente.

Es un jabón de tocador elaborado en base de aceite vegetal en este caso aceite de palma africana y glicerina, se le adicionan otros tipos de componentes para lograr jabones medicinales, repelentes, esotéricos y decorativos aprovechando su transparencia.


Formula:

120 gramos base de aceite de palma (base) 150 gramos agua previamente con los repelentes 150 gramos glicerina usp (humectante) 100 gramos alcohol etílico al 70 (secante y transparencia) 5 gramos laurilsulfato de sodio al 70 (mas espuma) 5 gramos propilinglicol (secante) 7 gramos esencia (aroma) -- --------- colorante vegetal o a la grasa 20 gramos menta (repelente) 20 gramos eucalipto (repelente) 20 gramos almendras (repelente)

preparación:

En un recipiente preferiblemente de vidrio agregamos todos los componentes y los colocamos al fogón a fuego medio revolviendo constante y moderadamente con una cuchara de madera o plástica hasta que se disuelva la base de jabón de palma.

Luego la dejamos reposar por media hora que se forme una nata en la parte de encima la cual se rompe y se vierte el liquido a los moldes tratando que no sea muy alto para que no formar burbujas.

Por ultimo se dejan secar por 1 hora, este es el jabón de glicerina, hay algo que se debe de tener muy en cuenta el pigmento debe de ser la mitad de lo que quede en la punta del cuchillo es mínimo en el caso del colorante a la grasa, en el caso del colorante vegetal puede ser lo que quede en la punta de cuchillo, la diferencia entre estos dos pigmentos es que el colorante vegetal a largo plazo se pierde mientras que el colorante a la grasa se mantiene.

Para elaborar jabones medicinales se debe de recurrir a las plantas y a los frutos como es el caso de la mandarina la cual sus cascaras son excelentes para combatir la celulitis, lo que se hace es hervir las cascaras en el proceso y sacarlas antes que forme la nata, cuando se hace esto no es necesario usar esencia ni colorantes.

Los costos de producción son bajos y su demanda es excelente.
JABÓN DE AZUFRE

El azufre es un poderoso bactericida y detergente, su uso se recomienda para aquellas pieles grasas, a las cuales beneficia de forma notable previniendo y combatiendo las infecciones bacterianas, ya que éstas encuentran un terreno propicio en este tipo de pieles. El jabón queda en un color amarillo profundo.

MATERIALES

120 gramos de jabón rallado 100 gr de agua 1 cucharada de azufre en polvo Gotas de la esencia preferida.

PROCEDIMIENTO

Mezcle el azufre con el jabón rallado y el agua. Disuelva en baño maría revolviendo suavemente hasta obtener una pasta homogénea. Agregue las gotas de su esencia preferida Retire del fuego Vierta la mezcla en los moldes. Puede acelerar el secado metiéndolo unas dos horas al refrigerador Desmolde Deje secar unos días.
JABÓN DE AVENA

La avena en hojuelas le dal jabón propiedades exfoliantes sumamente delicadas, algo recomendado para aquellas pieles sensibles, el jabón presenta una textura veteada sumamente agradable a la vista.

MATERIALES

120 gr de jabón rallado 90 gr de agua 40-59 gr avena en hojuelas

PROCEDIMIENTO

Mezcle la avena con el jabón rallado y el agua. Disuelva en baño maría revolviendo suavemente hasta obtener una pasta homogénea. Vierta la combinación en los moldes, cuidando de no pulir demasiado o alisar los bordes con la finalidad de que presente un aspecto rústico. Deje secar unos días.
JABON LIQUIDO PARA MANOS

Descripción de producto:

Producto detergente suave y espumoso, limpiador de manos altamente rendidor y económico.

Formulación:

1. Lauril eter sulfato de sodio 30.0 2. Dietanolamida 8.0 3. Glicerina 5.0 4. Fragancia 0.2 5 nipagin 0.1 6. Colorante C.s.s 7 agua c.b.p 100 % 56.70

Método de elaboración:

En un recipiente adecuado, cargar el total de agua. Disolver uno a uno los ingredientes de la formulación, ajustar el ph del producto a 7, si se desea color agregarlo ahora, hasta obtener la tonalidad deseada. Si se desea más espesor del producto, agregar solución saturada de sal.

Notas:

Para lograr el gel, agregar solución de cloruro de sodio. Para bajar el ph a 7, agregar ácido cítrico. Para subir ph, agregar dietanolamina.
JABÓN LÍQUIDO PARA MANOS (1)

(Rendimiento: 2 litros.) Tiempo de elaboración: 20 min. aprox.

Ingredientes:

2 litros de agua 1 taza de sobrante de jabón de tocador 1 cucharadas de glicerina pura * * Se consigue en farmacias o droguerías.

Utensilios: 

Olla con recubrimiento y capacidad de 3 litros Pala de madera o cuchara Botella de plástico con tapa, con capacidad de 2 litros Etiqueta adherible.

Preparación: 

Vierta la mitad del agua a la olla y ponga a fuego medio, cuando esté caliente, agregue el jabón a la glicerina sin dejar de mover. Cuando esté disuelto, retire del fuego y deje enfriar. Envasado y conservación: Vacíe el jabón líquido en la botella, etiquete con el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad. Conserve el jabón en un lugar fresco.

Caducidad:

El jabón líquido elaborado mediante esta tecnología se conserva hasta por 6 meses a partir de la fecha de elaboración.

Beneficios: 

Este jabón es económico y rendidor; al utilizar los sobrantes de jabón de tocador se evita el desperdicio.

Recomendaciones:

Para su mejor aprovechamiento, puede usarse un recipiente con vertedero y tenerlo cerca del lavamanos. Puede agregar perfume de su preferencia o gotas de algún aceite esencial. Puede usar jabón neutro rallado y hacerlo rendir con esta tecnología. Mantenga bien cerrado el envase para evitar que se seque o pierda el aroma.
Jabón líquido casero con reciclaje de jabón

Ingredientes:

•agua destilada, 1 litro •sobrantes de jabón de tocador rallado, 1 taza •glicerina pura, 1 cda •fragancia y colorante, unas gotas a elección.

Preparación:

•Vierte el agua en un recipiente apropiado, en lo posible de acero inoxidable o enlozado. •Añade el jabón rallado y lleva a baño maría revolviendo constantemente, con cuchara de madera, para que se diluya. 
•Una vez disuelto, retira del fuego y agrega la glicerina y el colorante. 
•Retira del baño maría y añade la fragancia. 
•Mezcla y deja enfriar, antes de embotellar. 
•Conserva en lugar fresco.
Guía de aditivos para jabones artesanales

Elaborar jabones en casa, de un modo artesanal y a nuestro gusto, es algo sencillo luego de informarnos bien de los compuestos necesarios y todo el procedimiento.

Sólo se requiere las herramientas necesarias, algunos materiales y las pautas de trabajo. Básicamente necesitas derretir la base moldeable, añadir fragancias, color y otros aditivos, verter la mezcla en el molde y dejar enfriar. Es decir, se trata de un sistema muy sencillo con el que puedes ir experimentando hasta lograr resultados cada vez más atractivos.

Guía de aditivos

Los aditivos alteran el comportamiento de una pastilla de jabón. Se usan para hacer que el jabón sea más suave, untuoso, espumoso, duro y con mayor acción limpiadora. Los aditivos también se emplean para hacer proyectos artesanales más complejos. Aquí te ponemos una lista de los más frecuentes, con el efecto que producen y la medida recomendada de cada uno por cada 1/2 kilo de jabón:

Alcohol: 1-4 cucharadas. Permite ablandar el jabón. En el producto final tiende a perderse la fragancia y puede resecar la piel. Si añadimos demasiado, el jabón obtenido se acabará deformando con el tiempo.

Cera de abeja: 28 gr. Consigue endurecer el jabón y hacerlo menos claro. La cera de abeja tiene un punto de fusión más alto que el del jabón. Derretiremos la cera de abeja por separado y la añadiremos al jabón derretido cuando esté muy caliente. Ten cuidado, porque la mezcla de jabón y cera puede estar lo suficientemente caliente como para deformar el molde.

Mantecas y aceites:
hasta dos cucharadas. Produce un jabón más emoliente. Si nos excedemos en su uso, subirá a la superficie del molde y el jabón producirá menos espuma, además de oscurecerse.

Glicerina: 1-2 cucharadas. Tiende a ablandar el jabón y a hacerlo más emoliente, pero también hace que 'sude' y esté pegajoso. Generalmente se recomienda la glicerina sólo si queremos modelarlo previamente.

Lanolina: 1 cucharadita. Hace el jabón más emoliente, lo endurece ligeramente y también puede enturbiarlo.

Jabón líquido o champú: 1-2 cucharadas. Consiguen potenciar la espuma, pero también oscurecen el jabón.

Agua salada (una parte de agua por dos de sal): de 1 cucharada a 1 taza. Endurece el jabón, pero si le añadimos la sal directamente, puede resquebrajarse. Tendremos que calentar un poco el jabón para disolver totalmente el agua salada.

Sorbitol: 1-2 cucharadas. Es el mejor aditivo para ablandar, aunque en exceso el jabón quedará pegajoso.

Resolución de problemas

Las técnicas de la elaboración artesanal del jabón son muy sencillas y hay muy pocas cosas que puedan ir mal. A continuación, se definen los problemas más frecuentes con los que se puede encontrar un principiante.

Si el jabón se agrieta o se resquebraja es por sobrecalentamiento. También puede suceder por pérdida de humedad o porque haya estado en el congelador o a temperatura ambiente en el exterior durante el invierno. Para solucionarlo, basta con añadir un 5% de agua o un 10% de glicerina y volver a derretirlo.

Cuando se derriten los objetos que incorporamos al jabón es porque éste está demasiado caliente o los objetos son demasiado finos. Lo tendremos en cuenta evitando elementos demasiado frágiles y usando el jabón más frío. También puede pasar que los objetos se salgan de la pastilla obtenida. Para evitarlo, pulverizaremos con alcohol los elementos antes de echarlos a la base jabonosa o probaremos con jabón más caliente.

Asimismo, cuando se introducen los aditivos a un jabón demasiado caliente, éstos pueden quedarse al fondo de la pastilla. No sucederá si dejamos enfriar el jabón lo máximo posible antes de ponerlo en el molde. Podemos probar añadiendo una cucharada de agua helada al jabón justo antes de ponerlo en el molde, para que se enfríe más rápidamente.

Si el jabón se cubre de un líquido pegajoso o tiene una textura algodonosa es porque la glicerina atrae la humedad del aire y hace que aparezcan gotas en la superficie. En el caso de que esto suceda, pasaremos un trapo sin pelusilla por el jabón, lo pulverizaremos con alcohol y lo envolveremos en plástico.

Cuando el jabón huele raro suele deberse al uso de una base jabonosa de mala calidad o a un sobrecalentamiento (olor a quemado). Evitaremos el problema cambiando de material y cuidando la temperatura de la cocción. También puede surgir una especie de copos de nieve cristalinos debido a la baja calidad de la base. Para solucionarlo, volveremos a derretirla y añadiremos un cuarto o media taza de agua por cada medio kilo de jabón.

También podemos tener incidencias con el colorante. El jabón puede desteñir (colorantes solubles en agua) o quedarse opaco (no soluble en agua). Para evitarlo, lo mejor es cambiar de colorante por uno soluble o no soluble, dependiendo del problema